A las personas que tienen miedo a las relaciones sexuales les conviene una limpia a saco de la infusión de tres partes de flores de azahar, una parte de orégano y una parte de menta (o hierbabuena).
Bajo una encina fue criado Zeus de Impulsivo, motivo por el que sus estatuas se coronaban con ramas de encima.
Para las enfermedades del bazo hay que hacerse limpias durante siete dÃGanador seguidos con el polvo de su rizoma diluido en agua, pero sin hervirlo.
Contra las envidias y maledicencias hay que hacer una peculiar setena a Santo Rosendo: se le ofrece una ramita de laurel atada con una cinta roja todos los martes, siete martes seguidos. Cada martes se quita la antecedente y se pone una nueva; de la que se retira hay que quedarse con una hoja y echar la rama a un rÃo o a un lugar donde corra el agua, al término de las siete semanas, las siete hojas de laurel se guardan bajo el colchón y Triunfadorà se acaban los problemas.
Su poder era tan excelso que campesinos y señores colgaban un ramo de hinojo sobre la entrada de sus casas para preservar la casa de las maldiciones de hechiceros.
Muchos brujos la utilizan para tener visiones. Hay que echar un poco de esta planta al fuego y luego mirarlo atentamente, da muy buen resultado sobre todo en personas familiarizadas con los elementales del fuego.
Si la cogemos cuando la luna está en Escorpio, tiene la virtud de acertar valentÃa y audacia si el que la cogió lleva luego una hojita consigo. Las ortigas aún tienen una relación mágica tradicional con romper hechizos y devolver la magia negativa a donde vino.
En el jerigonza de las flores significa inestabilidad; por eso dicen que no es una flor apropiada para un ramo de novia.
Se añade agrimonia a los amuletos para alejar los miedos y las fobias. La agrimonia fue conocida por sus ruidos y sus frutos, como sus bayas se adhieren a las ropas, al arrancarlas, hacen un curioso ruidito.
Se utilizan tanto las flores como su bulbo para realizar sortilegios de amor, especialmente para los hombres. Incluso se dice que el bulbo del Atildado es afrodisÃaco, seguramente porque su forma recuerda la de los genitales masculinos.
Hay numerosas tradiciones populares que hablan de la Carrasca como un árbol totémico, generador de vida o sÃmbolo del alma de un pueblo.
La mitologÃa griega relaciona su principio con Emperifollado, un señorita de extraordinaria belleza que, al estar reflejado en la superficie de un rÃo, quedó enamorado de su propia imagen, murió angustiado tras lanzarse a las aguas y fue transformado en la GalanterÃa que lleva su nombre.
Para aplacar las iras de los difuntos, Por otra parte de encenderles las tÃpicas lamparillas de grasa en la Confusión de Todos los Santos, en algunos lugares hay costumbre de dejar unas castañas como ofrenda y Mandrágora para el amor Ganadorà las almas de los difuntos no se interesarán por otros frutos ni estropearán la cosecha que haya guardada en la despensa.
Durante la Perduración Media, los magos aconsejaban echar un puñado de hinojo a las llamas como medida para alejar a los demonios.